Escribir en calzones

A veces la inspiración nos llega en los momentos menos precisos. Recuerdo todavía esos años en que podía leer en la cama sin quedarme dormido o escribir de pie, recargado en un tubo del Metro sumergido en la muchedumbre de la tarde-noche. Hoy en día necesito un lugar más apropiado: leo en un lugar incómodo. Escribo de pie, sobre la barra de la cocina, con apenas una luz iluminando el sitio. O en una libreta negra, a lápiz, en momentos en que nadie guarda silencio. Sí, me concentro más cuando hay bullicio. Cuando todos están ocupados con sus propios asuntos. Hacerlo me lleva de regreso a mis años universitarios, cuando todo –leer, escribir, pensar- lo hacía en los alrededores de la Biblioteca Samuel Ramos, donde la fuente y el murmullo me permitían concentrarme. Cuando intenté hacerlo en el interior del recinto, el silencio absoluto me hizo divagar o dormitar. Finalmente terminé saliendo al lugar acostumbrado.

Y es que es cierto que el lugar adecuado genera el resultado buscado: si todas las condiciones son aptas, uno termina sintiéndose a gusto, cómodo, sencillamente cómodo. Es como escribir en calzones, descalzo, con esa sudadera roída a la que tanto cariño le guardamos. Al hacerlo extendemos la zona de confort al escritorio de la computadora, a esa terrible blancura del documento nuevo, de la hoja en blanco. Y rayar sobre ella (o teclear sin cesar) requiere, como todo en esta vida, el respeto tajante a la receta –sea cual sea la que nos sirva a cada uno. En mi caso, la receta es estar cómodo. Es el inicio del inicio.

En estos días he comenzado a escribir una novela. Es la segunda que escribo, aunque la primera que publicaré. Y aunque no suelo hablar de lo que escribo en mis tiempos ociosos, en esta ocasión usaré este espacio y todo aquel que me lo permita para ir documentando el avance no de la trama, más sí del proceso creativo al respecto. Todo el primer capítulo está escrito en pijama o en chones; espero culminar la escritura de la misma portando una bata a la Hugh Hefner y bebiendo una malteada atascada en calorías.

Publicado originalmente en LetrasExplícitas.mx, Octubre 28 de 2013.